Sentido vocacional. Una decisión que se desarrolla a lo largo de la vida
Considerar la vocación desde un sentido más profundo, que trascienda la obtención de resultados inmediatos, implica una búsqueda consciente de un propósito que esté alineado con los valores y deseos personales.
Fecha de publicación: 13/11/2024
La elección vocacional es un proceso dinámico y cambiante, que comienza con una decisión, pero se desarrolla continuamente a lo largo de la vida. No se trata de un evento aislado, sino de un recorrido que se extiende a lo largo del tiempo, desde la toma de decisiones inicial hasta la inserción laboral, pasando por la etapa de formación académica, y donde cada fase —la elección, el estudio y la inserción laboral— tiene sus propios desafíos, aprendizajes y oportunidades para el crecimiento personal y profesional.
El proceso vocacional puede compararse con el juego infantil, en el cual coexisten el disfrute y las frustraciones, los placeres y los obstáculos.
Según Winnicott (1971), el juego es "una experiencia creativa, una forma de experimentar la realidad de manera personal, y una actividad que sucede en un espacio transicional, entre la realidad interna y externa" (p. 55).
Este espacio de juego permite al niño experimentar la realidad y encontrar un equilibrio entre lo que desea y lo que el mundo le ofrece. De manera similar, la vocación implica un proceso de descubrimiento personal, donde las personas enfrentan desafíos, encuentran satisfacción y, al mismo tiempo, deben adaptarse a la realidad laboral y social. Así como el niño enfrenta desafíos en su juego, los jóvenes y adultos experimentan diversas dificultades en la construcción de su carrera, particularmente en el contexto actual, caracterizado por la búsqueda de resultados inmediatos y la dificultad para transitar los tiempos necesarios del aprendizaje. Estas tensiones, que muchas veces derivan en estrés, ansiedad y depresión, nos invitan a repensar la vocación desde un sentido más profundo y consciente.
Considerar la vocación desde un sentido más profundo, que trascienda la obtención de resultados inmediatos, implica una búsqueda consciente de un propósito que esté alineado con los valores y deseos personales.
Viktor Frankl (2004) sostiene que el ser humano está motivado principalmente por "la voluntad de sentido", es decir, la necesidad de encontrar un propósito en la vida (p. 25).
En este sentido, la vocación no debería ser simplemente una elección basada en factores económicos o en expectativas sociales. Este enfoque puede enriquecerse con prácticas como el mindfulness, que promueve una atención plena al presente y un enfoque consciente en cada tarea.
Kabat-Zinn (2003) define el mindfulness como "la conciencia que surge al prestar atención de manera intencionada al momento presente, sin juzgar" (p. 145).
Al incorporar esta filosofía en el proceso vocacional, se invita a las personas a transitar cada etapa con mayor calma y aceptación, comprendiendo que el proceso es tan importante como el resultado final.
Por otro lado, el budismo y otras filosofías orientadas al bienestar mental también ofrecen herramientas valiosas para este enfoque. Estas enseñanzas nos recuerdan la importancia de la compasión hacia uno mismo y hacia los demás, así como el reconocimiento de que el sufrimiento es parte inevitable de la vida, pero también una fuente de aprendizaje y crecimiento. En lugar de resistir los desafíos que presenta la construcción de una carrera, estas filosofías invitan a abrazar el proceso con una actitud abierta y receptiva.
Algunas preguntas que pueden ayudarnos a repensar la vocación, desde un sentido más consciente y alineado con los valores personales, para promover un equilibrio entre los desafíos y el disfrute en el camino vocacional son:
- ¿En qué medida mi elección vocacional refleja mis valores personales y búsqueda de propósito, más allá de las expectativas externas y las presiones sociales?
- ¿Cómo enfrento los obstáculos y frustraciones que surgen en mi carrera?
- ¿Qué herramientas podría utilizar para transitar estos momentos de manera más consciente y equilibrada?
- ¿Estoy dispuesto/a a darle tiempo y espacio a mi proceso de aprendizaje, permitiéndote disfrutar del camino, aunque los resultados no sean inmediatos?
- ¿Podría integrar alguna práctica orientada al bienestar como, por ejemplo, mindfulness para lograrlo?
Empezar por responder a alguna de las preguntas planteadas, es un primer gran paso, para tomar conciencia del significado que le adjudicamos al propio camino y, si es necesario, re-considerar cómo darle un nuevo sentido a dicho recorrido.
Para dialogar y construir juntos:
¿Qué factores crees que obstaculizan nuestro sentido vocacional? ¿Cómo te das cuenta de que no estás alineado con tu propósito? Y, cuando lo reconoces, ¿qué prácticas o herramientas te han ayudado a recuperar el equilibrio entre tus objetivos personales y las expectativas externas?
Referencias
Frankl, V. E. (2004). El hombre en busca de sentido. Herder.
Kabat-Zinn, J. (2003). Vivir con plenitud las crisis: Cómo utilizar la sabiduría del cuerpo y de la mente para enfrentarse al estrés, el dolor y la enfermedad. Kairós.
Winnicott, D. W. (1971). Realidad y juego. Gedisa.